Se trata de una relación tripartita, entre un consultor independiente, una empresa cliente final y una empresa de porte salarial, tal como nosotros.
- El consultor negocia con la empresa las condiciones de contratación de la misión que ha encontrado,
- Nosotros redactamos los contratos:
- Un contrato de trabajo entre el consultor y nosotros. Seremos el empleador del consultor, que beneficia de un estatuto de asalariado.
- Un contrato de prestación de servicios entre la empresa y nosotros.
- Facturamos a la empresa y pagamos el sueldo del consultor en la divisa y en el país de su elección.